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La violencia contra las mujeres y niñas es epidemia mundial

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, la ONU pide al mundo mediante un comunicado acabar con “la pandemia mundial” de asesinatos de mujeres y cooperar para proteger sus garantías fundamentales en condiciones de igualdad. Un nuevo informe de la ONU reveló además que el lugar más peligroso para las mujeres es su propio hogar, ya que el 58% de las víctimas son asesinadas por sus parejas íntimas y familiares.

“La violencia contra las mujeres y las niñas es una pandemia mundial, así como un agravio moral para todas ellas, un motivo de vergüenza para todas nuestras sociedades y un obstáculo importante para el desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible. En esencia, es síntoma de una profunda falta de respeto, de que los hombres no reconocemos la igualdad y la dignidad inherentes a las mujeres”, aseguró el Secretario General en su mensaje oficial para el Día.

António Guterres aseguró que la violencia contra las mujeres no sólo perjudica a las víctimas, sino que también afecta a las familias y a la sociedad, y tiene una dimensión política importante, dado que está relacionada con el poder y control en nuestras sociedades.

Vivimos en un mundo dominado por los hombres, y la vulnerabilidad de las mujeres a la violencia se debe a las múltiples formas en que las mantenemos en situación de desigualdad”, expresó.

La relatora especial de la ONU sobre la violencia contra la mujer y otros expertos en derechos humanos se hicieron eco a las palabras del Secretario, y pidieron a todos los Estados que pongan fin a feminicidio y toda violencia de género.

 “Los datos tanto de los Estados como de las Naciones Unidas muestran que el 80 por ciento de las víctimas de todos los asesinatos que se producen en las parejas son mujeres”, se lee en un comunicado difundido por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.

Los expertos aseguran que si bien los movimientos #MeToo y #NiUnaMenos han roto el silencio y demostrado que la violencia contra las mujeres, las niñas y las adolescentes está sucediendo en nuestras comunidades, no han sido seguidos de las reformas adecuadas de las leyes y las políticas, ni han producido los resultados necesarios y cambios en la vida cotidiana de las mujeres.

“La violencia de género, incluida sus nuevas formas, entre ellas, la que se producen digitalmente, sigue sin ser castigada en todo el mundo. Como tales, los Estados deben cumplir con sus obligaciones internacionales y regionales en términos de su debida diligencia para investigar, identificar a los responsables y responsabilizarlos”, declararon, pidiendo también una mayor cooperación entre los mecanismos regionales e internacionales independientes.

Los expertos recalcaron que la distribución no consensual de contenido íntimo, una práctica conocida como «venganza porno», ya se ha utilizado como método de intimidación contra mujeres defensoras de derechos humanos, políticas, periodistas, blogueras, mujeres jóvenes, pertenecientes a minorías étnicas, indígenas, afrodescendientes, LGBTIQ, con discapacidades y otras mujeres de grupos marginados.

“Los intermediarios de internet (como Facebook, Google, Twitter, Instagram y otros), así como los Estados, comparten la responsabilidad conjunta de prevenir y abordar esa violencia cibernética contra las mujeres”, dijeron.