Un nuevo informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) reveló que a nivel mundial unas 50.000 mujeres fueron asesinadas el año pasado a manos de sus parejas íntimas o familiares.
A nivel mundial, alrededor de 87.000 mujeres perdieron la vida en homicidios (asesinatos intencionales) en 2017, y el 58% de los crímenes fueron cometidos por sus esposos, novios y familiares.
Si bien la gran mayoría de las víctimas de homicidios son hombres, las mujeres siguen pagando el precio más alto como resultado de la desigualdad de género, la discriminación y los estereotipos negativos, asegura la UNODC.
El estudio también encontró que no se han logrado avances tangibles en la protección de mujeres víctimas de homicidios en los últimos años a pesar de la legislación y los programas desarrollados para erradicar la violencia contra las mujeres.
Yury Fedotov, director ejecutivo de UNODC. pidió respuestas específicas de la justicia penal para prevenir y poner fin a los asesinatos relacionados con el género.
El informe exhorta a una mayor coordinación entre la policía y el sistema judicial, así como los servicios sociales y de salud, y destaca la importancia de involucrar a los hombres en la solución, incluso a través de la educación temprana.