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Estudiantes simulan una «subasta de esclavos afroamericanos» en una escuela y provocan indignación

La junta escolar del plantel ubicado en Carolina del Norte votó un plan de acción para combatir el acoso racial.

Por unanimidad, la junta escolar de la escuela JS Waters, que atiende a los grados K8 en Carolina del Norte, Estados Unidos, votó un plan de acción para combatir el acoso racial después de que se llevara a cabo una subasta simulada de estudiantes negros organizada por compañeros blancos.

Un grupo de padres e integrantes de la comunidad pidieron al Distrito Escolar del Condado de Chatham que emprendiera acciones después de que se denunciaran diversos casos en las escuelas de los alrededores.

El 4 de marzo pasado, Ashley Palmer denunció que su hijo, un estudiante negro, le contó que algunos de sus compañeros habían sido “vendidos” en una subasta simulada de “esclavos” en la escuela JS Waters.

“Nuestro hijo experimentó una subasta de esclavos por parte de sus compañeros de clase y cuando se abrió, nos dimos cuenta de que este tipo de cosas parecían ser la norma, tanto que pensó que no valía la pena compartirlo”, contó la madre.

Señaló que un amigo fue “vendido” por 350 dólares, mientras que otro estudiante era el “maestro de esclavos” porque ‘sabía cómo manejarlos”, escribió Palmer en una publicación en redes sociales. También escribió que los estudiantes cantaron la palabra “n”, informó CNN.

Posteriormente dijo que los estudiantes involucrados en la subasta recibieron una suspensión de un día. Más tarde aseguró que su hijo fue agredido por un compañero de clase y ha sufrido un “acoso continuo” en la escuela desde que denunció el caso.

En la reunión de la Junta Escolar del condado de Chatham, el lunes pasado, varios estudiantes, padres y miembros de la comunidad hablaron sobre sus experiencias con el racismo y sus preocupaciones sobre el incidente.

Una madre, que dijo que su hijo era uno de los “vendidos” como esclavo, le contó a la junta sobre la conversación que tuvo con él después de escuchar de otro padre lo que sucedió.

“Le pregunté a mi hijo por qué no me lo dijo. Respondió: ‘Mamá, no fue gran cosa’. Soy una madre que tenía que explicarle a mi hijo por qué ser subastado como esclavo es inaceptable. Este momento en la vida temprana de mi hijo ya lo ha hecho cuestionar jugar el deporte que ama con sus amigos, y rezo para que esto no impacte mental y socialmente en el futuro”, narró.

El superintendente Anthony Jackson se disculpó: “Como recién llegado a nuestro sistema escolar y a esta comunidad, antes de ofrecer planes, quiero hacer algo que se debe hacer aquí públicamente. Quiero ofrecer una disculpa. Una disculpa a todos los estudiantes que alguna vez se han sentido inseguros mientras está bajo nuestro cuidado”.

Expresó que, como padre, como educador, como abuelo, esa noche fue muy difícil.

“Es difícil sentarse aquí y escuchar y sentir dolor por nuestros hijos. Las escuelas son para los niños y, como socios de los padres, somos responsables de ayudar a los estudiantes a desarrollar todo su potencial. Crear entornos seguros para los estudiantes es la primera promesa que las escuelas hacen a las familias”, expresó.

Por eso, resaltó que “en el futuro, mi compromiso personal con ustedes es que lo haremos mejor”.

El plan de acción de Jackson incluyó cambios en la política del distrito sobre cómo se manejarían las situaciones discriminatorias de principio a fin, incluida la notificación a los padres y tutores, investigación, disciplina, apoyo social y recursos para las víctimas, capacitación del personal y un plan posterior a la acción.

FUENTE: PROCESO