Los empresarios joyeros esperan que los ciudadanos comiencen a realizar sus pedidos.
Con el final del ciclo escolar se presentan también las graduaciones en todos los niveles educativos, lo que representa una aliciente para los empresarios joyeros quienes esperan que los ciudadanos hagan sus pedidos de anillos de graduación para sus hijos o ahijados, esto después de dos años donde este rubro quedó sin efecto.
Miguel Ángel Caballero Barajas, líder de los comerciantes establecidos del Centro Histórico de Matamoros señaló que definitivamente fueron dos años de pandemia los que calificó como muy agobiantes, misma que marcaron un rumbo diferente de conductas humanas que llevaron a los ciudadanos a dejar de lado las inversiones en joyas, sobre todo cuando los alumnos que salieron de cursos durante la pandemia, carecieron de ceremonia de graduación.
Manifestó que de darse la reactivación de la compra de los anillos de graduación, seguramente tendrán una temporada con ventas de hasta un 30 o 40 por ciento de incremento por ese tipo de eventos que son solamente una vez al año y que representan el cambio en la era estudiantil de los jóvenes y niños.
“Hay prendas para todos los bolsillos, desde las muy ligeras, las más económicas en plata y en oro, hasta las muy pesadas que son anillos de graduación para profesionistas, es decir, aquellos jóvenes estudiantes que están terminando sus estudios universitarios y cuya prenda representa el emblema de un logro buscado durante muchos años”, dijo.
Explicó que pese a que desde el año pasado la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscaba que los jóvenes y niños regresaran a clases presenciales a través de un método específico planeado por los directivos de los planteles para que el retorno fuera gradual, el movimiento en la compra y venta de los anillos de graduación fue completamente nula, lo que representa que por primera vez, después de dos años, la reactivación de este rubro se ve como casi una realidad.