Las aplicaciones de internet no anuncian que manejan tasas de interés muy altas
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas ha identificado que están operando por lo menos 31 aplicaciones de préstamos de dinero por aplicación de internet, tienen denuncias por fraude y acoso, así que los que decían contestar van a adquirir un gran dolor de cabeza.
Y es que la publicidad de algunas páginas que se dedican a los préstamos inmediatos y sin mucho papeleo han aumentado en los últimos días, pues con la cercanía del regreso a clases muchos papás recurren justo a pedir dinero prestado o empeñar cosas para hacer la compra de útiles escolares y uniformes.
Peso Préstamo, Listo Cash, Creditya, pueden sonar a los usuarios de redes sociales muy familiares, donde se indica que otorgan dinero muy fácil, sin embargo no advierten que sus tasas de interés son muy elevadas.
Y es que por acudir a estás aplicaciones que se pueden descargar por el Playstore de los teléfonos celulares, es un auténtico robo explicó la señora Alicia González, quien explicó que ella solicitó un préstamo de 2 mil pesos, que al final le fue despistado menos, pues las empresas argumentan algunos cargos extras, sin embargo por ese monto tenía que pagar casi 50 mil pesos, según le informó uno de los asesores de la empresa.
El problema no era sólo la deuda, sino el acoso que vivió, pues diario recibía más de 20 llamadas, pero también amenazas, pues los asesores que le llamaban le aseguraban que tenían la lista de todos su contactos, lo que permitía obtener la aplicación que había descargado y que iban a comenzar a cobrar a cada uno de sus conocidos el monto del dinero.
La Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas, lanzó una alerta cibernética dónde se establece que hay por lo menos 31 aplicaciones donde se ofrece préstamo de dinero vinculadas con la comisión de fraudes o bien doxing, que es el acoso que se hace a través de redes sociales o bien por mensajes de WhatsApp, donde se revela información personal de una persona, dejándola expuesta de manera pública.
Fuente: Milenio