No han recibido ayuda del Gobierno del Estado
La Casa del Migrante de Matamoros pasa por una de sus etapas más difíciles, ya que el incremento en el precio de los productos de la canasta básica, aunado a la falta de apoyo por parte del Gobierno del Estado, generaron una crisis que puso a las trabajadoras del lugar a encontrar la forma de alimentar a más de cien personas con poco producto.
Juan Sierra Vargas, encargado del módulo de la Casa del Migrante “San Juan Diego” de la colonia Ampliación Solidaridad y de la central de autobuses, señaló que los bienhechores que antes aportaban una caja completa de huevo, ahora solo pueden costear la pequeña, lo que pone en aprietos a las trabajadoras, sobre todo en los meses de deportaciones masivas.
El señor Sierra Vargas negó recibir desde hace más de un año las aportaciones que se supone debe entregarles el Gobierno del Estado a través del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), lo que los orilló a solicitar la intervención de los empresarios y amigos con donaciones en especie.
Dijo que el desayuno y la cena son los tiempos más complicados a los que se enfrentan, ya que deben alimentar a 60 personas, pero durante los meses de repatriaciones masivas, el número de platillos por tiempo se incrementa hasta cien, lo que equivale a más de 260 platillos por día.
“Hacemos rendir la comida con papa o con un poco de carne, también le ponemos tomate pero todo eso ya está muy caro, lo que hacen ahora las cocineras es racionar la comida y dar un huevo por persona ya sea con salchicha o con lo que tengamos y acompañarlo con frijoles, tortillas o pan”, dijo.
Mencionó que los productos enlatados han sido un gran apoyo durante la comida, ya que las verduras en lata incrementan el volumen del alimento y lo hacen más llenador para los comensales. Y aunque la Casa del Migrante debería atender solo a los connacionales, el señor Sierra Vargas asegura que no pueden negarle un plato de comida a los extranjeros que están en esta ciudad, por desgracia a ellos no les pueden ofrecer un platillo que contenga nopales, ya que los foráneos no saben comerlos y los desperdician.
Explicó que los ciudadanos que deseen colaborar con la casa del migrante pueden llevar sus productos al módulo de la central de autobuses, o bien directamente a la colonia Ampliación Solidaridad, no así las donaciones en efectivo, ya que esas deben entregarse al Padre Francisco Gallardo López, sacerdote de la Iglesia de Guadalupe ubicada en la calle tres y solidaridad, mismo que está encargado de la pastoral social de la Diócesis de Matamoros, de donde depende la Casa del Migrante.
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