La colonia de migrantes centroamericanos que habitan en las márgenes del río Bravo, generan de cuatro a cinco toneladas de desechos diariamente, los cuales se retiran mediante un camión compactador y de dos motocicletas que atienden cada día ese lugar.
Emilio Castañeda Castañeda, director de limpieza pública de esta ciudad, explicó que la tarea de los fajineros y recolectores es únicamente llevarse los residuos sólidos, es decir, toda la basura que se genere todos los días en el campamento.
Dejó en claro que la limpieza de los baños y de las regaderas corresponde a los mismos migrantes, igual que depositar los papeles en diversas bolsas bien cerradas que eviten la propagación de los desperdicios del sanitario.
Emilio Castañeda hizo alusión a que en el bordo del río y cerca del campamento se colocaron dos contenedores grandes de aproximadamente 1.5 toneladas, además de contenedores chicos que se ubican sobre toda la margen del bordo, todo por parte del municipio.
Además, el Servicio Nacional de Migración (SNM) también cuenta con entre 25 y 30 tambos de 200 litros, que habilitaron para que los migrantes depositen ahí sus residuos, mismos que son retirados una vez que se llenan por parte del personal de limpieza pública del municipio.