El Nacimiento expuesto en el Aula Paolo VI del Vaticano está inspirado en la Reserva de la Biósfera de “El Cielo”
Los árboles navideños y nacimientos elaborados por artesanos tamaulipecos que actualmente se encuentran en exposición en diversos espacios de El Vaticano, son mucho más que ornamentos de temporada. Guardan en cada uno de sus colores, figuras y configuración la esencia de lo tamaulipeco, tradición y cultura para los ojos del mundo.
En la decoración de los monumentales pinos navideños de 5 metros de altura, expuestos en el Aula Paolo VI y en los Museos Vaticanos, se utilizaron colores naturales y materiales orgánicos que con el contraste del verde evocan los más hermosos paisajes tamaulipecos.
Adornados con la tradicional flor de sotol, elaborada en Padilla, grecas que representan la cuera, el traje típico de la entidad, listones de yute que dan fe de la maestría con la que los artesanos tamaulipecos trabajan la talabartería, esferas de ixtle, iluminados por linternas de bambú y guajes labrados en la región del Mante para ser finalmente coronados por una gran estrella de ixtle hecha en Jaumave.
La elaboración de los nacimientos no fue menos compleja, requirió de experiencia y sensibilidad para venerar la tradición mariana del Nacimiento de Jesús y, a su vez, transmitir la esencia de Tamaulipas, que solo manos artesanas tamaulipecas como las del tampiqueño Antonio Corona pudieron amalgamar.
El Nacimiento expuesto en el Aula Paolo VI del Vaticano está inspirado en la Reserva de la Biósfera de “El Cielo”, maravilla natural del mundo, en el que se puede apreciar representado el emblemático Cerro de la Campana, mientras que los personajes visten los trajes típicos de distintas regiones de Tamaulipas. El Niño Dios, sin cabellera, fue un elemento que el artesano agregó en memoria de los menores que padecen cáncer.
Por otra parte, la escenografía del Nacimiento que se encuentra a la entrada de los Museos Vaticanos se basa en la Capilla de la Virgen del Chorrito, ubicada en la Sierra Madre Oriental, municipio de Hidalgo, considerado el santuario católico más visitado del noreste de México. En él se aprecia la serranía tamaulipeca, la iglesia erigida y la cueva donde la tradición cuenta que el goteo y las filtraciones de la cascada del Chorrito esculpieron en la roca la imagen de una virgen semejante a la Guadalupana.
Los árboles navideños y los nacimientos serán expuestos en el Aula Paolo VI y los Museos Vaticanos hasta el próximo 2 de febrero. Cientos de miles de turistas internacionales que visitan el Vaticano regresarán a sus hogares con una grata experiencia histórica, cultural y religiosa al visitar la Santa Sede, además de la experiencia de vivir y sentir la Navidad como lo hacen los tamaulipecos.
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