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«Pareciera que está boletinada”; abuso sexual, delito con mayor impunidad en Tamaulipas

La pandemia acentuó el subregistro de esa conducta ilícita que afecta principalmente a mujeres y niñas, consideró la abogada Gabriela Ibarra Lozano.

El abuso sexual es uno de los delitos menos denunciados y la pandemia acentuó el subregistro de esa conducta ilícita que afecta principalmente a mujeres y niñas, consideró la abogada Gabriela Ibarra Lozano.

En enero del presente año, la Fiscalía de Justicia en Tamaulipas recibió 40 denuncias por este motivo, nueve menos que en el mismo mes de 2020, cuando todavía no llegaba al país el covid-19.

La estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) no refleja la realidad en torno al abuso sexual, pues “el delito no va a la baja sino al contrario, ha aumentado”, apuntó la abogada Gabriela Ibarra Lozano.

De acuerdo con su experiencia tras haber sido procuradora de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes en el Sistema DIF Altamira, el abuso sexual es uno de los delitos con mayor impunidad y principalmente cuando la víctima es infante o adolescente, llegándose a normalizar.

“Altamira es un foco rojo pues se está dando un mayor número de delitos sexuales en donde muchas veces las víctimas son menores de edad, y en donde se llega a normalizar”, lamentó.

La especialista expuso que la cifra negra de no denuncia, se elevó a raíz de la contingencia sanitaria, porque el confinamiento domiciliario puso en mayor riesgo a las víctimas y a la vez fue más deficiente la labor del ministerio público.

“La procuración y administración de justicia es una actividad esencial, pese a ello se limitó el servicio y fue muy complicado interponer una denuncia penal y que se diera seguimiento”.

Mencionó que el abuso sexual infantil deja graves secuelas que marcan de por vida a la víctima si no se pone en manos de especialistas para procesarlo.

“Rara vez se denuncia, hay mucho temor a hacerlo y vergüenza tanto de la víctima como de sus familiares, todos estos factores conjugados generan una alta impunidad en este delito”.

En 2019, la abogada dio a conocer el caso de una menor de siete años de edad que sufrió represalias tras denunciar el abuso sexual cometido por un profesor de su escuela.

El solo hecho de denunciar, le cerró las puertas de otras escuelas luego de dejar la primaria donde estudiaba. «Pareciera que está boletinada”, dijo entonces la abogada, al condenar la revictimización que se estaba ejerciendo.

El Código Penal de Tamaulipas en su artículo 267 establece que quien cometa el delito de abuso sexual en una persona menor de 18 años o que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho, aún con su consentimiento, o que por cualquier causa no pueda resistirlo o la obligue a ejecutarlo en sí o en otra persona, se le impondrá una pena de 10 a 18 años de prisión y multa de 100 a 500 veces el valor diario de la UMA.

Si se hiciera uso de violencia, la pena se aumentará en una mitad más en su mínimo y máximo. El delito de abuso sexual sólo se castigará cuando se haya consumado.

Además existe el delito de estupro y se refiere a “quien tenga cópula con persona de entre 15 años cumplidos y menos de 18, obteniendo su consentimiento por medio de engaño o mediante alguna maquinación”.

Al responsable del delito de estupro, se le impondrá una sanción de 3 a 7 años de prisión y multa de 200 a 400 UMAS, si la víctima fuere de entre 15 años cumplidos y menos de 16 años de edad.

Si la víctima fuera de entre 16 años cumplidos y menos de 18, al responsable del delito se le impondrá una sanción de uno a 4 años de prisión y multa de 100 a 200 UMAS.

Este delito sólo podrá ser perseguido a petición de la parte ofendida o de sus padres y a falta de éstos, por su legítimo representante.

FUENTE: MILENIO