Los próximos incrementos regresarán a las antiguas tazas pactadas por los empresarios
El alcalde de Matamoros, Mario Alberto López Hernández, negó la posibilidad de que esta ciudad sufra estragos económicos derivados del movimiento obrero 20/32, el cual provocó una ligera desestabilización entre la clase empresarial local.
La primera autoridad local expresó que el movimiento obrero está considerado como situación económica generada por el incremento del cien por ciento al salario mínimo, y que ahora sólo resta establecer la buena relación entre las empresas y los sindicatos.
«En este movimiento hubo muchas violaciones al derecho laboral y sin embargo, ya se superaron esos escollos y eso es lo que debe prevalecer en el futuro, para evitar que estas acciones se presenten de nuevo en la ciudad», dijo.
Reconoció que este movimiento no se repetirá el año próximo, dado que el incremento del 100 por ciento solo se autorizó durante el 2019, lo que significa que los próximos incrementos regresarán a las antiguas tazas pactadas por los empresarios según sus utilidades.