fbpx

Llegan a Matamoros huyendo de los maras hondureños

Pidieron justicia por el abuso sexual que sufrió su hija y solo recibieron amenazas, golpes y persecución

Con 16 años de edad y una bebé de cinco meses, Mary «M» espera la cita para solicitar Asilo Humanitario en los Estados Unidos, pues huyó de su natal Honduras para salvar su vida y la de su familia que era amenazada por los Maras Salvatruchas, quienes intentaron quemarlos vivos dentro de su casa como venganza por la demanda que interpusieron en contra de uno de sus integrantes por el ataque sexual del que fue víctima cuando tenía 15 años.

Del ataque nació Brithany, una bebé que se ha convertido en la alegría de la familia pero al mismo tiempo en la persona más vulnerable del grupo viajero compuesto por cinco integrantes más la niña, pues a su muy corta edad ha peregrinado por muchos distritos (ciudades) de Honduras buscando refugio de su propio padre, y para conseguirlo, su familia tuvo que comer en la calle y dormir debajo de los puentes.

Hace casi cinco meses, cuando Brithany estaba recién nacida, decidieron emprender su viaje sin retorno a los Estados Unidos, esperanzados a que el gobierno de Donald Trump les permita comenzar desde cero la vida que vieron truncada en su país a consecuencia de la inseguridad, la violencia y la corrupción gubernamental.

Desde hace tres meses y tres días, la madre, tías y abuelos de la bebé han pernoctado en las instalaciones del Puente Nuevo Internacional, esperando una nueva oportunidad de vida y subsistiendo de la caridad de los peatones, quienes en ocasiones les comparten comida, ropa para la bebé y cobertores.

A diferencia de las necesidades de los demás migrantes, Brithany necesita pañales, toallitas húmedas, mamilas, biberones y leche en polvo, por lo que solicitan el apoyo de los matamorenses para que la bebé no pase más penurias durante su estancia en el Puente Internacional.