Quieren evitar deportaciones
Luego de los connatos de manifestaciones por parte de los ciudadanos que piden el desalojo de los migrantes de su campamento, por mal comportamiento y daños a la ciudad, la Iglesia Católica les hace un exhorto para que se mantengan tranquilos y no provoquen a los matamorenses.
Monseñor Eugenio Andrés Lira Rugarcía, obispo de la diócesis de Matamoros, insistió en la importancia de mantener la cordialidad entre los extranjeros y los ciudadanos locales, e hizo hincapié en que todos deben verse como hermanos.
Aludió a las palabras que diera el Señor Jesús cuando invitó a sus seguidores a tratar a sus semejantes como a uno mismo, y a nunca olvidar que la condición de humanos, coloca a todos en un mismo nivel ante los ojos de Dios.
Llamó a los matamorenses a respetar la vida, la dignidad y los derechos humanos de cada migrante, ya que ellos se vieron obligados a dejar sus lugares de origen para buscar refugio en una tierra extraña donde obviamente no son bien vistos.
“A los migrantes les corresponde comprender que así como tiene derechos, también tienen obligaciones y deberes que han de observar, como el respeto a las personas y a los lugares donde están, procurando una conducta intachable”, dijo.
Manifestó que ha tenido acercamiento con los mismos migrantes que pernoctan en las márgenes del río Bravo, quienes en su defensa argumentan que la mala fama que tienen, se debe a la pésima conducta de unos pocos que connacionales que gustan de hacer desmanes y faltar al respeto a los ciudadanos.
Reiteró la necesidad de que los migrantes se comporten adecuadamente, para que las autoridades no se vean obligadas a tomar una decisión que conlleve a ponerlos en un avión de regreso a su país.