El 24.4% de la población de 12 años o más ha vivido ciberacoso por el uso del internet o celular.
En Tamaulipas se legisló con la finalidad de que el sexting y el ciberacoso fueran considerado un delito luego del uso constante de las nuevas tecnologías, sobre todo entre las niñas y jovencitas, por eso exigen que dichas conductas no se normalicen y se puedan denunciar.
Recordó el diputado por Tampico, Mon Marón que desde octubre del 2021, se hicieron cambios en las legislación en materia penal para incluir en la “Ley Olimpia”, que son un conjunto de reformas legislativas encaminadas a reconocer la violencia digital y sancionar los delitos que violen la intimidad sexual de las personas a través de medios digitales.
“Las mujeres son las más afectadas, aunque los hombres también pueden serlo, por lo que mediante la “Ley Olimpia” en el Código Penal para el Estado de Tamaulipas aplica penas severas de cárcel y sanciones económica para quien difunda, publique, exhiba o solicite mediante correo electrónico, mensajes telefónicos, redes sociales o por cualquier otro medio, imágenes audio o video de contenido erótico o sexual de una persona sin su consentimiento”, detalló el legislador de Acción Nacional.
Sobre las penas de dichos delitos, son de 4 a 8 años de prisión y multas económicas que podrían ir desde 86 mil hasta los 174 mil pesos, asimismo, en determinados casos aumentar hasta una tercera parte más la sanción.
Es trascendental denunciar cualquier situación o hechos que puedan ser un delito de esta naturaleza, porque “gracias a las reformas impulsadas como diputado local en el Congreso de Tamaulipas, hoy la población está más protegida y los culpables pueden ser castigados severamente”.
Algunos indicadores detallan, de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación en Hogares, que el 24.4% de la población de 12 años o más ha vivido ciberacoso por el uso del internet o celular, por lo que era importante trabajar de inmediato en este tema y dar resultados a la ciudadanía.
Fuente: Milenio