Hasta un 50 por ciento cayeron las ventas en el centro histórico de Matamoros durante los días de lluvia e inundación y también el fin de semana después de las lluvias copiosas en la ciudad.
Miguel Ángel Caballero Barajas, líder de los comerciantes establecidos del centro histórico de Matamoros, adjudicó está pérdida a la dificultad de movilidad de los compradores, además de la falta de servicios básicos como el transporte público que también se vio frenado durante los días lluviosos.
Señaló que pese a que en la zona peatonal de Matamoros se abrieron todos los negocios, la afluencia de compradores fue mínima, durante los tres días que duró la presencia de precipitaciones y en los días previos a la inundación que dejó a Matamoros bajo el agua.
“Si hubo un descenso muy marcado en las ventas con motivo de que las lluvias impidieron que las gentes pudieran trasladarse no solo a hacer sus compras, sino también a sus centros de trabajo, dificultó enormemente la situación y entiendo que todavía hay colonias que están con problemas de agua”, dijo.
Indicó que en los próximos días se repuntarán las ventas, esto dado a que los ciudadanos deben salir de sus hogares a realizar las compras que no pudieron efectuar durante los días que estuvieron confinados en sus hogares, lo que representa una esperanza de recuperarse en sus ingresos.