El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró que la relación entre México y Estados Unidos continúa siendo sólida a pesar de la reciente “pausa” diplomática impuesta al embajador estadounidense Ken Salazar. En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, López Obrador explicó que la medida tomada contra el embajador fue una “protesta franca” en respuesta a las críticas que recibió su reforma al Poder Judicial.
López Obrador detalló que la decisión de establecer esta “pausa” fue una forma de manifestar el desacuerdo con la intervención del embajador en un asunto que considera de competencia exclusiva de México. “Se sigue manteniendo la relación con el Gobierno de EE.UU., solo hubo una protesta respetuosa, abierta, franca, porque decidieron opinar sobre un asunto que solo corresponde decidir a los mexicanos”, señaló el presidente, destacando que la reforma al Poder Judicial es un tema que debería ser tratado sin injerencias externas.
El mandatario enfatizó la postura de México sobre el respeto a la soberanía y la no intervención en los asuntos internos de otros países. “Nosotros somos un país libre, independiente, soberano, y eso fue lo que se les aclaró. Hemos sido muy respetuosos con todos los pueblos y Gobiernos del mundo, no somos injerencistas”, expresó López Obrador, refiriéndose a la necesidad de respetar la independencia de cada nación.
Por su parte, el embajador Ken Salazar ha mostrado respeto por la decisión del presidente López Obrador, aunque ha reiterado sus preocupaciones sobre la reforma judicial. Salazar mencionó que, a pesar de la buena relación y el respeto mutuo, la reforma podría tener implicaciones negativas si no se lleva a cabo de manera adecuada. “Estoy en acuerdo que sí se tienen que hacer reformas para fortalecer la Corte, pero si no se hace bien puede traer mucho daño en la relación”, advirtió Salazar durante una conferencia.