Inconformes padres de familia, maestros y empresarios
Políticos y grupos ideológicos a favor
Los maestro de Matamoros sostuvieron por primera vez en sus manos los libros de texto que han desatado la polémica en todo México por su contenido sexual e inclusivo, pero más allá de eso, los docentes están preocupados por la poca posibilidad de interacción que les dejaron los creadores de los libros.
Mientras los padres de familia se esfuerzan porque sus hijos obtengan una educación sana y libre del fenómeno LGBT y del sexo servicio, -temas que también se incluyen en la planeación de la «Nueva Escuela Mexicana»- los maestros no saben como dar una clase usando un libro que está lleno de letras, pocas imágenes y mal ejercicios para que los niños tengan una interacción con el maestro y el tema.
«Son muy pocos los ejercicios que vienen en los libros para que los niños contesten, cómo los vamos a evaluar? Cómo vamos a trabajar con ellos si los libros no son aplicables», dijeron algunos maestros.
En tanto los padres de familia siguen errando en el lugar indicado para hacer sus manifestaciones, quienes se están sumamente interesados en que se cambie el contenido de los libros de texto es el sector empresarial, pues el retrocedo que auguran en la educación con el nuevo método de enseñanza y sobre todo, los temas a tratar, representan un estancamiento en el nivel educativo de este país y de nuestra ciudad, el cual, está quedando por debajo de muchos otros países del mundo que son competencia comercial con México.
Los docentes frente a grupo se verán en la necesidad de adecuar su plan de trabajo para apegarse a la planeación hecha por el gobierno federal, pero esto no quita que sigan a disgusto con los libros de texto, mismos que para algunos, son hasta baratos por la calidad y cantidad de las hojas y la impresión que deja mucho que desear.