En el campamento migrante de Matamoros, hasta el momento no se ha detectado la presencia de la nueva cepa conocida como Acturus del COVID-19, según informó Gilma Dinorah Alcocer, jefa de la III Jurisdicción Sanitaria en esa localidad. A pesar de que esta variante ha sido identificada en países de Centroamérica, los migrantes que llegan a Matamoros no han presentado casos de esta cepa.
Las autoridades sanitarias han estado llevando a cabo revisiones médicas exhaustivas desde que los migrantes arriban a la ciudad, y los resultados hasta ahora solo indican la presencia de COVID-19 y paludismo entre la población. Sin embargo, cabe destacar que ambas enfermedades se encuentran controladas en el campamento, lo que ha contribuido a evitar la propagación de estos padecimientos.
La preocupación entre la población radica en que la nueva cepa del COVID-19 ataca principalmente a aquellos individuos que no han sido vacunados. A pesar de esto, hasta la fecha de esta nota, la cepa Acturus no ha llegado a la ciudad de Matamoros.
Las autoridades de salud continúan monitoreando de cerca la situación y mantienen una estricta vigilancia en el campamento migrante para prevenir la aparición de nuevas variantes y garantizar la seguridad de los migrantes y la comunidad local.