Con el fin de preservar la tranquilidad y las buenas costumbres en la colonia Jardín y sus alrededores en Matamoros, un grupo de colonos se hizo presente en la presidencia municipal para exigir a las autoridades correspondientes la clausura del permiso para desarrollar el «Roll».
Las amas de casa en ese lugar explicaron que parte de las molestias son entorno a las escenas que protagonizan quienes asisten a la calle Álvaro Obregón, mismas que atentan contra la moral y son desagradables a la vista de aquellos viven en las zonas que ahora se convirtieron en sitios de parranda.
«La situación es difícil porque infringen mucho el reglamento del bando de buen gobierno; estas acciones molestan e interfieren con la vida diaria y descanso de las personas al que todos tenemos derecho; queremos llegar a nuestras casas de manera libre, tener una buena noche de descanso y no tener esos ruidos molestos noche tras noche porque no se repite una noche, o dos o tres», dijeron.
Externaron comprender que los ciudadanos consideren exagerada su postura ante una noche de no sueño, gritos y chillidos de llantas, a lo que manifestaron que no es solo eso, sino una serie de situaciones incomodas rodeadas de contaminación auditiva, ambiental y tener que presenciar escenas desagradables que atentan contra la moral.
«Puedo entender que una persona nos crea exagerados porque esa persona acudió al Roll una sola noche, pero los vecinos lo vivimos noche tras noche y eso repetitivo y no es sano para ninguna sociedad, para ningún gobierno ni para la imagen que se está dando de Matamoros y de México», expresaron.