Un oficio que se aprende en la práctica, se pule en el proceso y se sufre a diario
La vida de los bomberos es poco reconocida y apreciada. Sin embargo, el hecho de correr a media noche a rescatar a las personas que pueden estar en peligro al presenciar un incendio y sofocar el siniestro, es una actividad satisfactoria para quienes gozan de trabajar en el departamento de bomberos de esta localidad.
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Matamoros, es una ciudad que cuenta con más de un millón 552 mil 500 habitantes, y donde a diario se registran de dos a tres llamados de auxilios que reportan incendios en algunos sectores de la ciudad, causados principalmente por la quema de basuras en predios a cielo abierto, ocasionando con esto los incendios en zacatales.
Estos llamados no son tan peligrosos, y a ellos acude solo una cuadrilla de elementos, misma que está conformada por una pipa y tres o cuatro bomberos.
Sin embargo, de forma esporádica, Matamoros ha sufrido la presencia de grandes siniestros que han requerido de la intervención de los 40 elementos que conforman la totalidad de integrantes del heroico cuerpo de bomberos.
EL TRABAJO DE UN BOMBERO ES PESADO Y SUFRIDO
Solo en el año 2016 se registraron dos grandes contingencias: la primera de ellas se presentó en el mes de julio, cuando un mega incendio se apoderó del centro de transferencia “La Copa” en esta localidad. En noviembre del mismo año, otro gran incendio consumió la totalidad de una bodega de reciclables en la avenida 12 de marzo y sendero nacional.
Gustavo Arnoldo Amador Flores, director de la Unidad Operativa de Protección Civil y Bomberos de esta localidad, mencionó que para sofocar el incendio de «La Copa», se utilizaron más de 200 mil litros de agua en un trabajo que duró poco más de tres días.
“El incendio que se registró en la cartonera en el mes de noviembre no fue tan grave como el de la copa, donde participó todo el departamento de bomberos apoyados por protección civil; en la bodega recicladora trabajaron alrededor de 20 bomberos, que también fueron respaldados por Protección Civil”, dijo.
El trabajo de los bomberos es pesado y muy sufrido, puesto que laboran jornadas de 24 horas para “descansar” otras 24; obteniendo por ello un pago de $2,200 pesos por quincena y un bono anual de 3 mil pesos con los que deben solventar los gastos de sus hogares e intentar otorgar una buena educación para sus hijos, que en muchos casos cursan la educación media superior.
Los bomberos de Matamoros tuvieron que pelear y exigir el pago del bono, ya que el año pasado durante el último periodo de la administración de Leticia Salazar Vázquez les fue negado.
EL PESO DE LA JAD ES PARA LOS BOMBEROS
Para poder “ayudar” un poco en su economía, cada año realizan una rifa en pro del departamento de bomberos, donde otorgan dos primeros lugares y las ganancias de la rifa se reparte entre los 52 elementos de bomberos.
Otro de los recursos que forman parte del apoyo a los bomberos es el “peso” que les entrega la JAD a donación de los ciudadanos cada vez que acuden a pagar su servicio de agua.
Sin embargo, “El Peso del Bombero”, es solo una expresión, ya que la JAD aporta un peso por exhibición, sin importar la cantidad de meses que los ciudadanos acudan a pagar.
Las cantidades que se entregan de forma mensual a los bomberos por concepto de la JAD solo llegan a ser de 30 o 40 mil pesos, pues existen habitantes que no pagan por su servicio, o aquellos que pagan de forma anual, semestral o bimestral.
Ante esto, el Presidente Municipal Jesús de la Garza Díaz del Guante, aprobó un incremento en el salario de los trabajadores que integran el Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, sin embargo, hasta el momento no se sabe el porcentaje del aumento.
LOS BOMBEROS TIENEN UNA ALTA POSIBILIDAD DE MUERTE
Alrededor del mundo se han estado tomando medidas para que el trabajo de los bomberos sea mejor remunerado y con menor presión, pues según un artículo publicado en el diario de medicina de New England, E.U., los bomberos de todas partes del mundo tienen una alta posibilidad de muerte a consecuencia de problemas cardiovasculares.
Como cualquier trabajador de Matamoros, los elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos son atendidos en el Hospital General, Dr. Alfredo Pumarejo y cuentan con un seguro de vida y riesgos en el trabajo.
Según declaraciones de Carlo Martínez Guerra, Comandante de Bomberos de esta localidad, Matamoros cuenta con suficientes trabajadores para atender cualquier contingencia que se pueda presentar, y en caso de requerir apoyo, entrará en funciones el Departamento de Bomberos de la ciudad de Harlingen, Tx., quienes, a través de un convenio, ambas ciudades colaborarán en el bienestar de cada una.
“Cuando se trata del cuidado de la ciudad, nunca es suficiente el personal, sin embargo, por el momento estamos completos. Los muchachos trabajan 24 horas, pero descansan otras 24; y no siempre tenemos trabajo pesado; atendemos lo diario de temporadas, es decir de abejas, zacatales; nos hablan para ayudar a quienes están teniendo problemas con perros callejeros agresivos, pero si necesitamos ayuda en algún incendio masivo, solicitamos ayuda del departamento de bomberos de Harlingen”, dijo.
Tomando en cuenta que los estándares internacionales indican que debe haber un bombero por cada mil habitantes, Matamoros tiene un elemento por cada 29 mil 800, lo cual incrementa los índices de presión, ansiedad y estrés post traumático entre los trabajadores municipales, pues el reglamento de seguridad pública para esta ciudad, en su capítulo séptimo, les indica que además de extinguir incendios, también deben extraer o rescatar ahogados en ríos, canales, colectores y presas.
CAPACITACIONES CONSTANTES
Levantar cualquier obstáculo que caiga sobre líneas de tensión eléctrica, edificios, vehículos u objetos que estorben en la vía pública, evitar el estancamiento de aguas que pongan en peligro la salud de la ciudad, intervenir en las fugas de gas y casos de explosión e informar y dictaminar las causas que lo originen y abastecer de agua potable a los vecinos que carezcan de este servicio y a los lugares donde se suspenda el mismo por algún desperfecto.
Los bomberos reciben una constante capacitación para realizar su trabajo a la perfección, adiestramiento que surge efecto en un 98 por ciento, pues su labor no permite que el saldo sea blanco en cada una de sus intervenciones.
“El departamento de bomberos y el de protección civil ha sufrido accidentados y bajas, hace años un compañero de protección civil murió porque se salió de la ambulancia en la que viajaba mientras atendía a un herido, al parecer la ambulancia iba a chocar y el compañero salió 
volando y murió; uno de nuestros compañeros de bomberos sufrió una caída de una gran altura cuando íbamos a apagar un incendio, el agua salió con tanta potencia que hizo que la manguera lo lanzara por los aires ocasionándole lesiones graves, gracias a Dios él sigue con nosotros, ya recuperado”, dijeron los bomberos.