En la elección para renovar la Suprema Corte, el 23% de los votos fueron nulos o quedaron sin marcar alguna opción, un porcentaje mucho más alto que en procesos anteriores. Esto se refleja en más de 12 millones de votos nulos y 14 millones de boletas sin ninguna selección, frente a 89 millones de votos válidos.
Cada boleta permitía votar por nueve candidatos, con la libertad de marcar menos si se quería. Este nuevo modelo, empleado por primera vez en una elección judicial, generó confusión entre los votantes, quienes en muchos casos no completaron o anularon sus votos.
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció que la participación fue baja, estimándose entre 12.5% y 13.2%, y atribuyó esto al desconocimiento del proceso electoral. También destacó el esfuerzo del INE para implementar un modelo nuevo y capacitar al personal para esta elección inédita.
Finalmente, Taddei mencionó que este proceso servirá para mejorar en futuras elecciones, especialmente en el diseño de las boletas y en las herramientas digitales, como la plataforma “Conoce, Practica y Ubica”, que registró más de 25 millones de visitas y buscaba orientar a los votantes.