La creciente del pasto que se derivó de las lluvias pasadas esconden en su interior una gran cantidad de víboras que rebasan el tamaño común de una serpiente de canal.
Vecinos de las colonias al oriente de la ciudad como la Benjamín Gaona, El Alto, Santa María, El Porvenir entre otras han sido testigos de los ataques de este animal, el cual se come desde patos hasta perros.
Una de las afectadas que optó por no proporcionar sus datos, aseguró que en medio de la oscuridad ha tenido que rescatar a sus animales silvestres de los colmillos de las víboras, a las que catalogan como «muy grandes».
Ante esto, los habitantes de ese sector de Matamoros temen que en animal, que por ahora se alimenta de los perros callejeros que se acercan al canal y de las aves que duermen en las cercas de los hogares, ingrese a los domicilios y los ataque, acción que mortifica a quienes tienen niños de meses o recién nacidos.
Por lo anterior, piden a las autoridades que acudan a ese sector de Matamoros para realizar una limpieza profunda en los drenes y canales, ya que están seguros que la víbora más grande vive entre la hierva cubre el dren, ya que los perros que se arriban a comerse los desperdicios que se juntan ahí, desaparecen.