Luego de votar, Donald Trump, el expresidente y actual candidato republicano, afirmó estar “muy confiado” en su victoria, anticipando que las elecciones “ni siquiera estarán reñidas.” Expresó su frustración sobre el tiempo que podría tomar la publicación de los resultados, y comparó el proceso con las elecciones en Francia, que considera mucho más rápidas. Según Trump, esta es la “mejor” de las tres campañas que ha liderado, y aseguró haber recibido informes positivos en todas las regiones.
Trump también se refirió al impacto del tiempo de espera en la percepción pública sobre la integridad del proceso, en especial en cuanto al conteo de votos por correo. Sin embargo, enfatizó que los republicanos parecen estar votando «con mucha fuerza» y dijo a los medios en Palm Beach que el apoyo conservador ha sido masivo. Pese a las demoras y a sus dudas sobre la gestión de la elección, afirmó estar dispuesto a aceptar una derrota si considera que los resultados han sido justos.
Cuando le preguntaron sobre algún arrepentimiento en su campaña, Trump respondió que no podía pensar en nada que cambiaría. Indicó que la principal preocupación de su equipo es la seguridad fronteriza, sobre la cual considera que necesita medidas mucho más estrictas, por encima de otros temas como la inflación. Según Trump, la falta de control fronterizo ha permitido la entrada de criminales, y reafirmó la necesidad de proteger la frontera.
Trump también rechazó cualquier vínculo entre su campaña y actos violentos, señalando que ni él ni sus seguidores buscan generar conflictos. A medida que espera los resultados en su residencia de Mar-a-Lago, aseguró que estará acompañado por su esposa, Melania, y expresó confianza en que su campaña ha movilizado a un gran número de votantes.