Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, las políticas migratorias sufrieron un drástico cambio. La aplicación CBP One, utilizada para gestionar citas que permitían el ingreso legal de migrantes, dejó de operar al mismo tiempo que se cancelaron las citas previamente agendadas. Este hecho dejó a miles de personas en la frontera sin posibilidades de regularizar su situación migratoria.
“Es muy doloroso. Estamos amenazados de muerte en Chiapas, venimos huyendo de la violencia y no tenemos más opción que ir a Estados Unidos”, explicó Rosa, una migrante que, junto a su familia, intentaba sin éxito encontrar una alternativa en la aplicación.
En albergues como Juventud 2000, ubicado en Tijuana, familias enteras revisaban sus dispositivos móviles con desesperación al enterarse de que CBP One había dejado de funcionar. Migrantes provenientes de Venezuela, Honduras y México, que llevaban meses esperando su oportunidad de cruzar de manera legal, enfrentan ahora la incertidumbre generada por estas nuevas políticas.
En la garita de Nogales, Sonora, grupos de migrantes con sus pertenencias listas y a pocos metros de la frontera recibieron la noticia de la cancelación de las citas. Mientras el presidente Donald Trump pronunciaba su discurso de investidura, donde reafirmó su postura contra la inmigración irregular y su intención de combatir el crimen organizado, los migrantes discutían sus opciones ante un panorama que luce cada vez más complicado.