La venta y compra de automóviles usados o nuevos es una actividad que se encuentra regulada por el Servicio de Administración Tributaría (SAT), razón por la cual, si has hecho la venta de tu vehículo, es necesario que la institución reciba tu notificación, porque si eso no ocurre, podrías volverte acreedor a recargos, auditorias o a una multa, mismos que podrán hacer mella en tu historial crediticio.
Las multas van desde los mil 400 hasta los 17 mil 370 pesos, de acuerdo con el Código Fiscal de la Federación. Cuando la venta se realiza entre particulares se debe notificar en la declaración anual, si no se está inscrito en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) deberás darte de alta.
Si la venta es a una empresa, no hay un cobro de impuestos, siempre que la transacción no supere los 175 mil pesos, ya que este es el monto máximo deducible. Lo recomendable para evitar multas y pagos extra es realizar la venta con una persona moral.
Pero si tú eres el comprador, únicamente deberás deducir la compra del automóvil de tu declaración. Si te encuentras dentro del régimen de honorarios, actividad empresarial o de incorporación fiscal, tú límite será el mismo, máximo 175 mil pesos.
Esto aplica únicamente cuando la transacción es con una empresa, pues al realizar la compra con una persona física, no podrás recibir una factura.
De acuerdo con la Ley Contra Lavado de Dinero, toda transacción que se realice por más de 250 mil pesos estará sujeta a una revisión por parte del SAT.
Las tarifas del Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN) por comprar un coche nuevo son:
- Carros cuyo precio ronde entre los 313 mil 163 pesos o 375 mil 795 pesos, la tarifa será de mil 263 pesos
- Vehículos cuyo precio sea de entre los 439 mil 438 pesos, tendrán que pagar al SAT una cuota de mil 294 pesos.
- Autos nuevos de valor menor de 313 mil 163 pesos, están exentos de este impuesto.
Fuente: Telediario