Esto a pesar de que la Unicef considera el matrimonio infantil como una violación de los derechos humanos.
A pesar de que Unicef considera el matrimonio infantil como una violación de los derechos humanos, en Tamaulipas hay más de siete mil menores casadas o unidas en pareja.
Datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)detallan que el porcentaje de niñas y adolescentes en esa condición representa un 2.1% respecto de la población femenina de entre 12 y 17 años de edad.
Con 7 mil 464 mujeres de ese rango de edad que viven en matrimonio o unión libre, Tamaulipas supera a entidades del norte del país como Sonora y Baja California, que tienen 5 mil 935 y 6 mil 150 menores en esa circunstancia, respectivamente, según la información basada en el Censo de Población y Vivienda 2020.
Estado de México (33 mil 163), Chiapas (25 mil 490), Veracruz (24 mil 813), Puebla (20 mil 228) y Guanajuato (18 mil 218) son las entidades que concentran un mayor número de niñas y adolescentes que ya han formado un hogar o decidieron vivir en un libre con una pareja. En la Ciudad de México es apenas el 1.1% de su población femenil en el grupo de edad.
De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), más mujeres que hombres se casan o unen desde los doce a los 17 años en el país, lo que vuelve a poner al género femenino en la posición más vulnerable, porque la mayoría ya no siguen estudiando y son propensas a sufrir violencia familiar.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef)sostiene que las niñas deben ser protegidas del matrimonio infantil y adolescente, pues lo considera una práctica nociva que tiene consecuencias devastadoras para las personas y la sociedad en su conjunto.
En la actualidad, el matrimonio infantil se ha posicionado en la agenda de desarrollo global, en especial a través de su inclusión en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, específicamente en la meta 5.3, cuyo fin es eliminar esa práctica en el año 2030.
El organismo considera que el matrimonio celebrado antes de haber llegado a la edad adulta es una violación de los derechos de las niñas y también de los niños, por lo que debe evitarse.
FUENTE: MILENIO