Claudia Sheinbaum, presidenta de México, se pronunció en contra del aumento arancelario del 25% al 50% en acero y aluminio decretado por el expresidente estadounidense Donald Trump. Considera que la medida carece de justificación legal y representa una amenaza para la industria mexicana.
En su conferencia matutina, Sheinbaum afirmó que esta acción contradice los acuerdos establecidos en el T-MEC y que México importa más de esos metales de lo que exporta, lo que refuerza el carácter desproporcionado de la medida. Subrayó que la prioridad es proteger a las y los trabajadores mexicanos.
Aunque el gobierno aún no ha iniciado un proceso de controversia bajo los mecanismos del T-MEC, la mandataria anunció que se preparan medidas de respuesta si no se logra un acuerdo en los próximos días. La política será de defensa económica, no de represalia.
Posteriormente, Sheinbaum sostuvo una reunión virtual con representantes del sector acerero y con miembros del gabinete, incluyendo a Marcelo Ebrard y Edgar Amador. Las empresas afectadas expresaron su preocupación, y el gobierno reiteró su compromiso de proteger el empleo y a la industria nacional.