La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su pesar por el fallecimiento de seis integrantes de corporaciones federales tras la explosión de una mina artesanal en un camino ubicado entre Michoacán y Jalisco. Durante su conferencia de prensa matutina, calificó como “muy lamentable” el uso de explosivos de este tipo. “Nuestra solidaridad, cariño y todo el apoyo a los familiares de (los elementos de) la Guardia Nacional”, dijo, al referirse al hecho que cobró la vida de personal militar que realizaba labores de patrullaje.
De acuerdo con fuentes castrenses, el ataque ocurrió en una brecha del poblado El Santuario, municipio de Los Reyes, Michoacán. Al pasar por el sitio, un vehículo táctico tipo SandCat fue alcanzado por la detonación del artefacto, causando la muerte inmediata de seis militares y dejando a otros dos con lesiones graves. Los afectados pertenecían tanto a la Guardia Nacional como al Ejército Mexicano.
Los fallecidos formaban parte de dos unidades especializadas: la Fuerza Especial de Reacción e Intervención (FERI) y el Grupo de Respuesta a Emergencias (GRE). El estallido fue de tal intensidad que destruyó el vehículo blindado en el que se desplazaban. La XXI Zona Militar detalló que los elementos del FERI que perdieron la vida fueron el Segundo subinspector Jovany Rosales Rosales y el subagente Jorge Alberto Cruz Velázquez. El resto de las identidades no fue revelado oficialmente.
En esta zona limítrofe entre Michoacán y Jalisco se ha documentado una fuerte disputa entre grupos del crimen organizado. El Ejército ha identificado enfrentamientos constantes entre el autodenominado Cártel de Los Reyes y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), lo que ha llevado a reforzar las labores de vigilancia en la región. La investigación sobre este ataque continúa en manos de las autoridades militares.