Toda una fiesta se vivió desde la noche del jueves y se prolongo hasta este viernes la celebración de la virgen de Guadalupe, en donde quedo demostrado una vez más el fervor por la virgen morena.
Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad acudieron a la iglesia desde horas de la noche y madrugada, mientras que este viernes continuó el desfilar de feligreses y peregrinaciones.
Vestidos de la virgen la niñas y los niños de Juan Diego, así como danzando, cantando las mañanitas y echando porras a favor de la virgen, llegaron miles de personas durante estas horas en la iglesia.
El padre Efraín Pelayo aseguró que se retomó la confianza de peregrinar en horas de la noche en esta ciudad, ya que durante toda la noche del jueves y madrugada del viernes llegaron decenas de personas con sus peregrinaciones, viviendo toda la fiesta.
Durante el viernes continúo este comportamiento, en donde las calles de los alrededores de la iglesia de la Virgen de Guadalupe, se vieron abarrotadas por miles de personas que estuvieron desfilando.
En el interior de la iglesia pocos podían tener acceso, considerando el fervor guadalupano que se vivió en esta ocasión, provocando con ello una de las mejores asistencias de los últimos años.
Recordó el párroco de esta iglesia, que ya tenían años de que no se daba un peregrinar en las noches y mucho menos en la madrugada, lo cual hoy sucedió y quedo comprobada la confianza que existe por parte de la comunidad matamorense.
Añadió que sin duda alguna se rebaso por mucho la presencia de peregrinos, esto comparado con años anteriores, sin duda alguna esto es a consecuencia del fervor que cada vez crece más entre la comunidad matamorense por la virgen de Guadalupe.