Desprotegidos han quedado los más de 22 abuelitos que habitan en ese lugar
En completo abandono se encuentran los abuelitos del Asilo de Ancianos Pan de Vida de esta ciudad, ya que después del escándalo en el que se vieron envueltos por la agresión que sufrió una de las ancianitas que viven ahí, les sobrevinieron el retiro de los apoyos de parte de la sociedad civil, la desintegración del voluntariado y la eliminación de la opción de deducir los impuestos.
Lo anterior fue dado a conocer por la señora Elsa Astudillo de Guerra, quien solicitó a la sociedad que aporte dinero para solventar los gastos del lugar.
La integrante del patronato del asilo de ancianos, indicó que toda la responsabilidad de atender a los ancianos del lugar, recae en hombros del padre Emilio Nava, quien se tiene que apoyar únicamente de los practicantes que asisten al lugar para atender a los viejitos.
«Nos hemos quedado sin el voluntariado, sin gente que nos apoye, les tengo que decir que los trabajadores del lugar ganan una miseria, no tenemos dinero para pagarles más; la única que conocía todo a la perfección es Isabel, pero a ella la corrieron por el problema que tuvo con una de las abuelitas; hay que saber que los ancianitos cuando llegamos a una cierta edad nos ponemos muy agresivos y malhumorados», dijo.
La benefactora calificó a esta etapa del asilo de ancianos como un momento de dura crisis, donde una cascada de males están apostados sobre quienes hacen esta noble labor, por lo cual reiteró su petición a la sociedad civil para que acudan al lugar y donen efectivo, ropa en buen estado, medicamentos no caducos e insumos médicos, así como pañales y artículos de aseo personal.