Por: Norma Rodríguez | Ezequiel Castillo.
La visita del presidente de la república Andrés Manuel López Obrador se desarrolló en las inmediaciones del Puente Nuevo Internacional, donde después de recordar la intervención de Erasmo Catarino Garza Rodríguez en el movimiento revolucionario mexicano, depositó sus restos en el monumento que se erigió en su honor.
En su intervención al dirigirse al pueblo matamorense que lo acompañó en el evento, López Obrador explicó que Catarino Garza fue uno de los personajes que se levantaron en armas movilizando al pueblo a seguir su ejemplo para poder hacer realidad la abolición de la esclavitud que fue proclamada un siglo antes por los padres de patria.
Señaló que fue durante el periodo conocido como «El Porfiriato», donde el pueblo mexicano entró nuevamente en crisis pues el gobierno solo beneficiaba a una minoría cuando surge el personaje matamorense que, según su investigación, llamó al pueblo a levantarse en armas 18 años antes de que lo hiciera Francisco I. Madero».
«Si ustedes leen la proclama de Catarino Garza Rodriguez convocando al pueblo a tomar las armas para derrocar a Porfirio Díaz y leen el Plan de San Luis que lanza Francisco I. Madero en 1910, es muy parecido, por eso hablo de que se adelantó catarino porque lo hace antes que otros revolucionarios y cuando el porfiriato estaba en su apogeo, cuando la dictadura estaba más fuerte que nunca, es cuando aparece Erasmo», dijo.
Pero la visita de Andrés Manuel López Obrador no fue del todo limpia, sino que se vio atacada por la presencia de las madres de familia que sufren la muerte de sus hijas y quienes piden que la Comisión de Derechos Humanos desaparezca pues solo interfiere en la justicia.
Además, mientras López Obrador hacía referencia a que Erasmo Catarino Garza es más conocido en los Estados Unidos que en México pues tuvo que huir a aquella tierra para ejercer el periodismo, las voces de los empleados del Poder Judicial de la Federación se escuchó durante toda su intervención demostrando su inconformidad por la reforma al poder judicial.
Después de una hora de ceremonia, el grupo musical del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos cantó el himno que se hizo a Catarino Garza en su honor ahora que es conocido como una héroe más de esta nación.
¿Quién fue el Liberal que Desafió a Porfirio Díaz?
Catarino Garza, un destacado líder liberal del siglo XIX, se opuso firmemente a las políticas conservadoras de Porfirio Díaz. Defendía la no reelección presidencial, libre comercio, soberanía estatal y nacional, y libertades políticas y civiles. También abogaba por la distribución de tierras, buscando justicia social.
Una descripción física de Garza fue publicada en Harper’s Weekly en 1892, destacando su estatura imponente de más de seis pies y su tez clara. Tenía cabello castaño claro, bigote espeso y ojos marrones, con una cicatriz sobre su ojo derecho.
Su «Plan Revolucionario» buscaba derrocar a Díaz y restaurar los principios de la Constitución de 1857, que establecía la separación de poderes y garantías individuales. Sin embargo, no abordaba la igualdad económica y social, según el historiador Young.
Para Garza, Díaz era un traidor que había arrebatado al pueblo sus derechos fundamentales. Sus ideas inspiraron a miles en el sur de Texas, una región con fuerte identidad mexicana.
La lucha de Garza contra el régimen de Díaz sigue siendo recordada como un ejemplo de valentía y convicción en la defensa de los derechos y libertades. Su legado continúa inspirando a aquellos que buscan justicia y equidad.
El Último Suspiro en el exilio
El líder revolucionario mexicano, enfrentó un final trágico en su lucha contra la dictadura de Porfirio Díaz. Después de que sus incursiones en suelo mexicano fracasaron y se vio asediado en Texas, Garza decidió huir en 1892. Viajó por tierra desde Texas a Nueva Orleans, luego tomó un barco a Cayo Hueso (Florida), donde se reunió con José Martí, líder independentista cubano.
En su exilio, Garza continuó buscando aliados para su causa. Se unió a los liberales colombianos exiliados en Costa Rica para combatir a los conservadores en el gobierno. A cambio, pidió ayuda para su futura revolución en México. Sin embargo, su destino estaba sellado. En marzo de 1895, Garza lideró un ataque a los cuarteles militares de Bocas del Toro, en la frontera norte de Colombia. Bajo la custodia de la marina estadounidense, un teniente colombiano lo mató después de varios días de batalla.
A pesar de su fracaso, la insurgencia de Garza sentó las bases para la Revolución Mexicana de Pancho Villa en 1910. Según Young, «en aquella época en México, cualquiera que se opusiera a Díaz era considerado un proscrito y un bandido. Pero él fue claramente un revolucionario» ¹. Su legado como revolucionario sigue vivo, recordándonos la importancia de la lucha por la libertad y la justicia.
La historia de Catarino Garza es un recordatorio de que, a veces, el costo de la revolución es la vida misma. Sin embargo, su sacrificio no fue en vano, ya que inspiró a futuras generaciones de líderes revolucionarios en México y más allá. Su legado sigue siendo relevante hoy en día, recordándonos la importancia de la valentía y la determinación en la lucha por un mundo más justo.
Más de 9 millones de pesos por 5 cm de hueso se gastarón para dar con el primer revolucionario
En julio de 2023, una misión conjunta de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNB) y un ingeniero del proyecto del Tren Maya viajó a Panamá en busca de los restos del periodista revolucionario Catarino Erasmo Garza Rodríguez. La investigación se basó en tres pistas clave: un libro del historiador Donaldo Velasco, periódicos de la época y testimonios de familiares.
La primera pista indicaba que Garza había sido enterrado en una «fosa profunda» en una isla de Bocas del Toro, sin especificar la isla ni el cementerio. La segunda pista sugería que la fosa estaba en la Isla Colón, donde Garza y sus compañeros fueron arrojados sin cruces ni epígrafes. La tercera pista provenía de especulaciones sobre una tumba con una cruz invertida.
Con esta información, los expertos registraron 10 lugares con anomalías utilizando tecnología de georradar y escáneres 3D. El arqueólogo panameño Carlos Fitzgerald se unió a la búsqueda y comparó la tarea con «buscar una aguja en un pajar».
El gobierno mexicano ha invertido al menos 9.5 millones de pesos en esta búsqueda, que ha durado tres años. A pesar de los esfuerzos, la Fiscalía General de la República (FGR) aún no ha presentado públicamente los resultados de los análisis genéticos ni la metodología utilizada.
La búsqueda de Garza ha generado críticas sobre la priorización de recursos y la desviación de expertos de tareas urgentes. El proyecto del Tren Maya, por ejemplo, ha experimentado retrasos y sobrecostos.
La inversión en la búsqueda de Garza ha sido cuestionada, considerando que podrían haberse pagado los sueldos de entre 25 y 30 empleados especializados con esos fondos. La transparencia en la gestión de recursos y resultados sigue siendo una preocupación.
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