El expresidente Ernesto Zedillo ha manifestado su preocupación sobre la reforma al Poder Judicial, alegando que este cambio legislativo podría sentar las bases para una tiranía en México. Zedillo argumenta que la capacidad del partido en el poder para controlar el Poder Judicial representa un riesgo grave para la democracia del país. “Se han sentado las bases, muy claras, para en vez de una democracia, tener una tiranía. Se está destruyendo una democracia que fue construida con el esfuerzo y el concurso de muchos mexicanos a lo largo de muchas generaciones,” afirmó en una reciente entrevista con Radio Fórmula.
Zedillo criticó la reforma promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, señalando que facilita el abuso de los derechos humanos y la violación de garantías individuales. El expresidente subrayó que, en una democracia auténtica, es crucial contar con un tercer poder independiente que garantice la correcta actuación de los otros dos poderes de la Unión. Sin embargo, considera que la reforma permitiría a los poderes Ejecutivo y Legislativo designar a los jueces, lo que podría minar la independencia judicial. “Una vez que existe ese Poder Judicial se le deja actuar, no se le intimida, no se le insulta, no se le amenaza,” dijo Zedillo.
En su crítica, Zedillo calificó la situación como “una venganza terrible y atroz,” argumentando que el control del Poder Judicial por parte del Ejecutivo y Legislativo equivale a una forma de tiranía. Aunque el expresidente reconoció que su intervención llega tarde, dado que se comprometió a no involucrarse en la política después de dejar el cargo en el año 2000, expresó que la amenaza a la democracia es tan seria que no puede permanecer en silencio. “¿Qué se está proponiendo en esa reforma para mejorar la capacidad del Estado para enfrentar los delitos? Lo único que aparentemente se propone es ampliar la capacidad para aplicar la prisión preventiva,” criticó Zedillo.
En respuesta a las críticas de Zedillo, el presidente López Obrador descalificó sus comentarios, llamándolos “de risa” y afirmando que sus adversarios “hacen el ridículo.” La reforma al Poder Judicial modifica 18 artículos, añade seis y deroga fracciones de cinco artículos de la Constitución, estableciendo la elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros, además de reducir el número de integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y acortar su periodo de encargo. La implementación completa de la reforma está programada para concluir en las elecciones de 2027.