Después de 21 días de haber reportado el primer caso del virus de la viruela símica en el mundo, durante el más reciente brote, las autoridades mexicanas notificaron la presencia de la primera persona con el cuadro sintomático. Se trata de un caso importado y su presencia ha generado dudas entre la población. Aunque hasta el momento ha sido catalogado como un virus menos agresivo que el causante de la COVID-19.
Carol Perelman, bioquímica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), divulgadora de la ciencia y miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, aseguró que la única forma en que el virus puede ser transmitido de persona a persona es cuando un paciente positivo ya presenta síntomas evidentes de la enfermedad. A diferencia del virus SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, no es transmisible desde casos asintomáticos.
“Solo se contagia cuando hay contacto con una persona que ya presenta la fiebre, inflamación en ganglios linfáticos, pústulas que empiezan en cara y genitales (…) también dependiendo el tiempo de exposición y contacto, por eso es esencial el cubrebocas hasta que no terminemos de entender cómo se está transmitiendo”
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el contagio de persona a persona puede producirse por el contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias, así como lesiones cutáneas de una persona infectada. De igual forma, es probable contagiarse con el virus a través del contacto con objetos o superficies contaminadas recientemente.
La presencia de la COVID-19 trajo consigo recomendaciones de prevención gracias a su alto grado de contagiosidad en espacios cerrados. No obstante, a diferencia del virus SARS-CoV-2, para el contagio del causante de la viruela símica en un entorno como el metro o el transporte público es necesario un contacto cara a cara prolongado. De esa forma, la OMS indicó que:
“La transmisión a través de gotículas respiratorias suele requerir un contacto cara a cara prolongado, lo que aumenta el riesgo para los profesionales de la salud, los miembros del hogar y otros contactos estrechos de casos activos”, afirmó la institución en un comunicado.
No obstante, aunque la posibilidad de transmisión es más baja, el cese de la vacunación contra el virus de la viruela puede provocar la disminución de la inmunidad en todas las comunidades. En ese sentido, el uso de protectores de barrera como cubrebocas disminuye aún más el riesgo de contagio.
Otra de las vías de exposición al virus de la viruela símica se encuentra en las superficies contaminadas. En este caso, Perelman aseguró que “No sabemos cuánto dura de forma activa, pero sí sabemos que la viruela es una enfermedad que se puede propagar en superficies como la ropa de cama de algún paciente que está positivo. No sabemos cuánto dura activo porque depende de la temperatura, humedad y otros factores”.
En ese sentido, se recomienda lavar de forma inmediata la ropa, toallas, sábanas, así como utensilios para comer de la persona infectada con agua tibia y jabón. En el caso de las superficies, es recomendable limpiar y desinfectar cualquier superficie contaminada y que los hoteles cumplan con las medidas de higiene necesarias para evitar la propagación de la enfermedad a través de telas y superficies.
Al igual que la ropa de cama y artículos de uso personal de las personas infectadas, el virus puede ser transmitido por medio de la ropa. No obstante, la OMS reconoció que el riesgo aumenta si las prendas han estado en contacto reciente con personas positivas a la enfermedad. En el caso de la ropa de segunda mano, es poco probable que el virus pueda permanecer activo de forma prolongada, aunque siempre es recomendable lavar cualquier prenda antes de usarse.
De acuerdo con Perelman, aunque en apariencia se trata de un virus menos transmisible, agresivo y con menor velocidad de mutación debido a su naturaleza, el uso de cubrebocas debe continuar hasta que los epidemiólogos puedan emitir información precisa y detalles sobre sus vías de transmisión y tiempos de incubación.
El índice de mortalidad, según la OMS, es de entre 3 y 6 por ciento, aunque no se han registrado defunciones. En tanto, un epidemiólogo consultado por Infobae, que prefirió mantenerse en el anonimato, afirmó que para reducir el riesgo de transmisión es necesario ubicar y aislar a las personas que hayan tenido contacto con un caso positivo en los 25 dias más recientes al diagnóstico.
Fuente: Infobae
Leave a Reply