El Gobierno de Estados Unidos ha comenzado a enviar a migrantes detenidos en su territorio a un centro de detención ubicado en la Base Militar de Guantánamo, en Cuba. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que un primer vuelo ya ha sido realizado como parte de una estrategia para endurecer el control migratorio.
Sobre esta medida, Leavitt declaró que “ya no permitiremos que EE.UU. sea un vertedero de criminales ilegales de naciones de todo el mundo”, en una entrevista con Fox News. La decisión ha generado debate, pues mientras algunos sectores la apoyan como una acción para reforzar la seguridad fronteriza, otros la consideran una política extrema que podría afectar los derechos de los migrantes.