Dos ciudades hermanadas por su conjunción territorial, por la comunidad de su origen y por su destacado rumbo progresista comparten hoy el Programa de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, Reynosa-Río Bravo, que tiene el objetivo de lograr la coordinación en el desarrollo de una zona metropolitana de beneficio común para la población de los dos municipios.
Maki Esther Ortiz Domínguez, presidente municipal de Reynosa, se reunió en la ciudad de Río Bravo con el alcalde Juan Diego Guajardo Anzaldúa, donde resaltó que además de la importancia de ser municipios vecinos están llamados «también a trabajar de la mano, estoy convencida de que ya no podemos seguir avanzando de manera unilateral, tenemos que entender que somos una zona metropolitana, conurbada y que la planeación nos sirve a los dos».
Para afianzar acciones para el desarrollo de la zona conurbada Reynosa-Río Bravo, la Federación asignó un presupuesto de 14 millones, 900 mil pesos, con los cuales ambos gobiernos inician el trabajo que les permitirá acceder a más recursos de origen federal para lograr un ordenamiento territorial que permita trazar estrategias transversales de la mano con la Secretaría del Medio Ambiente, Transporte y Vialidad, así como Desarollo Económico.
Con los alcaldes de las dos ciudades fronterizas estuvieron presentes Gabriel Ballesteros Martínez, coordinador de la Iniciativa para la Expansión Urbana Ordenada en México; Hugo Ramirez Treviño, secretario técnico del Ayuntamiento de Reynosa; Gricelda Elizondo García, directora del Instituto Municipal de Planeación; Alexandro De la Garza Vielma, contralor; Mario Villalpando Ortiz, titular de SEDEEM; y miembros de los Cabildos de Reynosa y Río Bravo, Tamaulipas.