El comportamiento de los centroamericanos se puede traducir en reacciones negativas para todos
Bajo la lluvia y soportando los vientos del nuevo frente frío, un grupo de cubanos indocumentados aguardan sentados en las inmediaciones del puente viejo internacional Matamoros-Brownsville, la hora de ser recibidos por las autoridades consulares a quienes les solicitarán asilo político después de salir huyendo de la opresión de su país.
Las acciones que han realizado los migrantes centroamericanos que viajan en la gran caravana preocupan a los cuatro cubanos, ya que aseguran que las autoridades americanas pueden cambiar su percepción al considerar que ellos también hicieron desmanes a su paso y le faltaron el respeto a la autoridad.
«Llevamos dos semanas viajando. Salimos de Cuba y pasamos por Guyana, Brazil, Colombia, Venezuela, Ecuador, y los países centroamericanos hasta llegar aquí; venimos de un país sin violencia y eso lo conocen las autoridades americanas y no queremos que crean que nos comportamos igual que los centroamericanos», dijo.
Aseguraron que a diferencia de los migrantes centroamericanos, ellos no pretender ingresar a la fuerza a los Estados Unidos, además de no querer quedarse en nuestro país, pues su meta en hacer una vida mejor en el vecino país.