Matamorenses que sufren violencia intrafamiliar difícilmente huyen de sus agresores pues desarrollan una relación estrecha con ellos a la que se le conoce como el «Síndrome de estocolmo».
Lo anterior fue dado a conocer por Claudia Cepeda, directora del Instituto Municipal de la Mujer, quien mencionó que los estudios que han realizado a las víctimas de violencia, arrojan como resultado que las mujeres se niegan a abandonar sus hogares y proceder en contra de sus agresores porque presentan el Síndrome de Estocolmo.
«La violencia es aprendida, y la aprendemos en casa, de ahí la vamos trasladando a todos los ámbitos, empieza en el noviazgo y con ella las relaciones tóxicas; en todas las relaciones que destruyen existen palabras escondidas que manipulan al otro y generalmente eso lleva también a la violencia física y no solo a la psicológica», dijo.
Señaló que las mujeres que son víctimas de violencia difícilmente se dan cuenta de que están siendo agredidas, pues los victimarios comienzan atacando el autoestima de las mujeres, después sus sentimientos y por último su cuerpo.