Los choferes ebrios son una amenaza para la ciudad
Las multas que se han impuesto a los ciudadanos que manejan borrachos están consideradas cómo excesivas por algunos afectados, pero estos reclamos no provocaran que las autoridades cambien su sistema de sanciones.
Mario Alberto López Hernández, alcalde de Matamoros, explicó que cuando una persona maneja en estado de ebriedad solo se convierte en una amenaza para otros ciudadanos que sí siguen las reglas y que no se exponen a ellos mismos y a sus familiares a bordo de un auto que puede ocasionar un accidente.
Indicó que los ciudadanos se han quejado de un ineficiente método para evitar accidentes de auto; y hoy que pueden tratar de controlar a quienes gustan de manejar ebrios, no ablandarán las sanciones.
«Hay que entender eso y hay familias matamorenses, la mayoría que no les gusta eso, entonces son una minoría los que andan con alcohol, hay que hacerlos entender, yo no estoy diciendo que no tomen, lo que estoy diciendo es que no conduzcan tomados», dijo.
Recalcó en la necesidad de influir en el ánimo de los ciudadanos que gustan de irse de fiesta y embriagarse aunque no cuenten con un conductor designado y hacerles saber que las multas van desde los cinco a hasta los siete mil pesos por infringir el reglamento vial en materia de uso del alcohol.