EL TOSTÓN.
Sinaloa, Mx.- Este domingo, las calles de Culiacán resonaron con la voz de miles de ciudadanos que exigieron paz y justicia en una de las manifestaciones más grandes de la historia reciente de la capital sinaloense. Bajo el lema «Queremos paz, queremos paz», los asistentes, muchos vestidos de blanco y portando globos del mismo color, se unieron para demandar el fin de la creciente ola de violencia relacionada con el crimen organizado.
La protesta, que comenzó alrededor de las 10 de la mañana, fue la segunda en solo tres días, en respuesta a la alarmante cifra de más de 700 asesinatos ocurridos desde el 9 de septiembre, cuando estalló un conflicto entre las organizaciones criminales de Los Chapitos y Los Mayitos. Con consignas como «Fuera Rocha, fuera Rocha» y «Vivos se los llevaron, vivos los queremos», los manifestantes no solo expresaron su dolor, sino también su indignación hacia el gobierno estatal.
Entre gritos de «Gobierno corrupto», los asistentes se dirigieron hacia la sede de Palacio de Gobierno, donde exigieron la destitución del gobernador Rubén Rocha Moya, quien ha sido señalado por su ineficacia frente a la crisis de seguridad. Al llegar, los manifestantes continuaron su clamor, demandando que el mandatario se presentara para escuchar sus reclamos, mientras otros se apostaban en la explanada del edificio y en los pisos superiores, llevando su mensaje de descontento a cada rincón del inmueble.
El ambiente en la protesta era de profunda tristeza y rabia, reflejando la desesperación de una ciudadanía que clama por ser escuchada en medio de un contexto de violencia desbordada. La manifestación se convierte en un claro llamado a las autoridades para que tomen medidas efectivas y se restablezca la tranquilidad en la región, donde el pueblo ya no puede más con el luto y el miedo que han marcado su día a día.
La jornada de hoy no solo ha reafirmado la necesidad de cambio, sino que también ha puesto de manifiesto la fuerza de una sociedad que, unida, se niega a ser silenciada por la violencia.