Los migrantes centroamericanos que pernoctan en las márgenes del río Bravo, se han convertido en un peligro para ellos mismos y para quienes transitan por el bordo pues abusan de los conectores que el Gobierno Federal colocó para ellos.
Humberto Salazar, comandante del Heroico Cuerpo de Bomberos de la localidad, dijo que esa actitud puede provocar un accidente pues a simple vista están sobrecargados los enchufes.
El servidor público aseguró que los cartones y plásticos que los migrantes colocaron sobre los equipos celulares representan un peligro, ya que si se presenta una chispa o una sobre carga, las posibilidades de un incendio se elevan.
Los migrantes colocaron conectores múltiples en la caja de contactos, además de un carrito de juguete que se mueve a control remoto para que la batería retomara su carga y pudiera funcionar.