Los migrantes centroamericanos que esperan la cita con el gobierno de Estados Unidos, solicitan apoyo al gobierno municipal, con sanitarios portátiles y tambos con agua para poder asearse.
Bryan «N», oriundo de Nicaragua, aseguró que desde hace 10 días la empresa encargada de proporcionar los sanitarios, los retiró de la «zona de migrantes», dejándolos sin la posibilidad de contar con un lugar digno para hacer sus necesidades fisiológicas.
Los más de 20 centroamericanos que pernoctan en el área cercana al puente internacional Matamoros-Brownsville, se han visto en la necesidad de bajar a las aguas del río Bravo para bañarse, lavarse las manos, o bien, usar un pozo como sanitario, lo que los puso en alerta a raíz de la muerte de los migrantes salvadoreños que fallecieron el pasado domingo al ser tragados por la corriente del río.
El migrante de origen nicaragüense asegura que los padres de familia temen por la seguridad y la salud de las niñas y damas que se encuentran a la espera de una cita con el gobierno de los Estados Unidos, a quien le han suplicado por más de 3 meses el asilo político.
La principal preocupación que los acoge al momento, es contraer alguna enfermedad al usar aguas no tratadas o saneadas para asearse, por lo que retiró en la necesidad de que la Junta de Aguas o el ayuntamiento de Matamoros, acudan a proporcionarles baldes para guardar agua limpia con la que puedan lavar su ropa y bañar a sus hijos pequeños.