AGENCIA / ECR
CDMX.- En un alarmante recordatorio de los peligros que representa el sarampión, la Secretaría de Salud (SSA) de México ha confirmado la presencia de 362 casos de esta enfermedad altamente contagiosa en lo que va del año, incluido un deceso. El secretario de Salud, David Kershenobich, hizo el anuncio este martes, subrayando que, aunque el brote está contenido, se requiere una respuesta urgente y eficaz para evitar su propagación.
Chihuahua se ha convertido en el epicentro de este brote, acumulando 347 de los casos reportados. Las entidades de Campeche, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Querétaro y Zacatecas comparten los 20 casos restantes. La situación ha llevado al gobierno a implementar un programa de vacunación intensivo, en el que se han administrado más de 715,000 dosis desde enero hasta marzo, como parte de los esfuerzos para controlar esta enfermedad.
Kershenobich también destacó que, a pesar de los casos confirmados, se ha logrado evitar un incremento en las muertes, con solo un fallecimiento registrado la semana pasada en Chihuahua. Se trataba de un paciente no vacunado, con condiciones preexistentes que complicaron su estado de salud tras contraer el virus. Este triste acontecimiento pone de manifiesto la importancia de la vacunación como la herramienta más eficaz para prevenir el sarampión, enfermedad que puede resultar mortal, especialmente en poblaciones vulnerables como niños malnutridos o personas inmunodeprimidas.
El sarampión, que puede ser fatal y tiene un alto grado de contagio, se transmite a través de gotitas respiratorias y puede manifestarse con síntomas que van desde fiebre alta hasta una erupción cutánea generalizada. La Organización Panamericana de la Salud (PAHO) indica que los síntomas pueden aparecer de ocho a doce días después de la exposición al virus, lo que complica su detección temprana y control.
La situación en México se agrava en un contexto más amplio, donde Estados Unidos también enfrenta un brote de sarampión, con más de 481 casos reportados y dos muertes en lo que va del año. Este contexto internacional resalta la necesidad de una vigilancia y respuesta coordinada ante enfermedades infecciosas que no respetan fronteras.
En respuesta a esta crisis, Kershenobich hizo un llamado a la población para que cumpla con el esquema de vacunación recomendado, que incluye a niños de 1 a 9 años, así como a adolescentes y adultos de hasta 39 años. La Semana Nacional de Vacunación, programada del 26 de abril al 3 de mayo, busca alcanzar un 90% de cobertura vacunal, un objetivo crucial para frenar la propagación del sarampión en el país.
La salud pública está en juego, y la respuesta de la ciudadanía será determinante en los esfuerzos por contener esta enfermedad. La vacunación no solo protege a los individuos, sino que también es un acto de responsabilidad social para proteger a los más vulnerables de nuestra comunidad. Enfrentar el sarampión es una tarea colectiva que requiere del compromiso y la acción de todos.
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