Hay más de 25 familias que huyeron por la situación de seguridad y la falta de oportunidades, ahora buscan asilo político en Estados Unidos.
H. Matamoros, Tam.- Desde hace ya unos cuantos meses, el campamento migrante no solo alberga a personas provenientes de otros países, si no que también hay mexicanos quienes no pueden salir del inmueble, así lo han externado la Sra. María del Carmen y otro grupo de mujeres, son cerca de 25 familias las que se encuentran en el mismo huyendo de su estado por la situación que existe actualmente.
Originarios de Chiapas, Guerrero y hasta de Oaxaca es de donde provienen las personas que se encuentran albergadas en esta zona, sin embargo, exigen a las autoridades el apoyo para resolver su situación, al no poder volver a su entidad de origen debido a las represalias que pudieran presentarse buscan el auxilio de las autoridades estadounidenses, al momento viven en condiciones deplorables al igual que los migrantes aun cuando son mexicanas.
Queremos hacer un llamado a las autoridades de más arriba para que nos vengan a rescatar prácticamente de aquí ya que estamos viviendo muy fue, yo soy de Guerrero, soy mexicana, tengo un hijo de 11 años nacido en Estados Unidos, puedo decirles que todos son casos reales porque no se puede regresar uno a su estado, por la situación que se vive
Asimismo, dio testimonio sobre la situación que vivió otro grupo más de mexicanos ya que al inicio eran alrededor de 300, estos se regresaron a base de engaños de las autoridades, fueron promesas de empleo, estabilidad económica y esto no fue así, algunos continúan en la localidad ya que buscan el asilo en los Estados Unidos por el miedo que tienen a volver a su lugar de origen.
Nosotros necesitamos ayuda, nadie nos voltea ver, nadie nos hace caso, nosotros queremos ir a los Estados Unidos porque allá tenemos familia, a nuestro estado no podemos volver porque estamos huyendo, quiero decirles que 300 mexicanos que había muchos se fueron a sus estados con engaños y los pocos que quedamos es porque realmente necesitamos el asilo