Por: Luis Reyes
Matamoros, Tamaulipas.– Con el corazón en la mano, Jazmín Galván Izaguirre hace un llamado urgente a la comunidad y a las autoridades de salud para que ayuden a salvar la vida de su hijo Andy, un niño de apenas 11 años de edad, quien se encuentra en estado delicado en el Hospital General “Dr. Alfredo Pumarejo”.
Andy, alumno de sexto año en la Escuela Primaria Jesús Roberto Guerra, fue llevado inicialmente al hospital por síntomas preocupantes. Se le realizaron estudios para descartar hepatitis, pero, debido a que los resultados tardarían, fue dado de alta antes de conocer el diagnóstico.
Días después, los resultados confirmaron que Andy había dado positivo a hepatitis A y que su estado de salud era delicado. Además, los médicos detectaron la presencia de piedras entre el hígado y la vesícula, órgano que ya no está funcionando correctamente y que requiere una intervención quirúrgica urgente.
«Desde que ingresó aquí, solamente ha empeorado. Lleva una semana internado, su cuerpo está lleno de hematomas, sus ojos y su piel están amarillos. No come, vomita mucho y se queja constantemente de dolor», relató entre lágrimas su madre.
La situación se volvió aún más crítica cuando Jazmín fue informada de que en Matamoros no hay un pediatra gastroenterólogo que pueda realizar la cirugía que su hijo necesita con urgencia. “Me habían dicho que sí lo iban a operar, y ahora me dicen que no. Mi hijo cada día está peor», lamentó.
La señora también denunció que, pese a pedir que la información médica no se le dé al niño directamente, los doctores continúan abordando el tema frente a él. “Andy se altera, tiene mucho miedo de morir porque escucha que ya no hay nada que hacer”, expresó con dolor.
Ante esta situación, la familia de Andy pide ayuda desesperadamente para trasladarlo a un hospital donde puedan atenderlo debidamente y darle la oportunidad de seguir luchando por su vida. Sin embargo, el personal del hospital les sugirió que busquen ayuda por fuera, ya que un traslado desde el nosocomio podría tardar mucho.
