Matamoros ha experimentado una notable disminución en el número de compradores estadounidenses que solían visitar la ciudad para realizar compras en los comercios del Centro Histórico. Esta tendencia a la baja se atribuye principalmente a las largas filas y el tiempo de espera prolongado en el Puente Internacional que conecta Matamoros con Estados Unidos.
Miguel Ángel Caballero Barajas, líder de los comerciantes establecidos del Centro Histórico de Matamoros, expresó que desde que los migrantes han intentado cruzar a la fuerza hacia Estados Unidos, las revisiones en el puente se han redoblado, lo que ha llevado a un aumento significativo en el tiempo de espera para los viajeros.
Las filas para cruzar al vecino país del norte pueden llegar a extenderse hasta por tres horas, lo cual ha generado molestias y descontento entre los compradores habituales provenientes de Estados Unidos. Estos retrasos prolongados han llevado a que un 20 por ciento de los compradores americanos opten por evitar la visita a Matamoros, buscando alternativas en otros lugares con menor congestión en los cruces fronterizos.
En vista de esta situación, los empresarios locales han solicitado a las autoridades pertinentes que se instale un retén de seguridad en el Puente Internacional, contando con la presencia de la Guardia Nacional, con el objetivo de evitar el cruce intempestivo de los migrantes.
La disminución en el número de compradores estadounidenses ha tenido un impacto significativo en la economía local de Matamoros.
Las largas filas en el Puente Internacional y la disminución de compradores estadounidenses en Matamoros han generado un llamado de atención a las autoridades para implementar soluciones efectivas que permitan agilizar los procesos de revisión, garantizando así una experiencia de cruce más rápida y eficiente para los viajeros.