A diario llegan los jóvenes los cuales han estado presentando una problemática dentro de la institución donde se les sorprende consumiendo
En los últimos meses, el Centro Para la Atención a la Juventud y la Familia (CEPAJUF) de Matamoros, ha estado detectado adolescentes con problemas graves de drogadicción, mismos que han sido canalizados hasta esta instancia por los mismos docentes frente al grupo que han detectado que su conducta ha cambiado, por lo que se ven en la necesidad de enviarlos con los expertos en el tema e identificar la problemática.
Carlos Ibarra Vilchis, Encargado del Departamento de Psicología del CEPAJUF, dio a conocer las atenciones que han estado realizando en este centro, mismos donde reciben a los jóvenes y a las familias de los mismos para trabajar la conducta y llegar al problema para corregirlo.
“La atención que trabaja CEPAJUF, va dirigida directamente e inicia en escuelas educativas en donde se va a impartir temas de prevención de adicciones, de valores y proyecto de vida. Trabajamos directamente con las escuelas, las cuales ellas canalizan a estudiantes que están teniendo problemas con conducta y con inicio de consumo de sustancias”.
Asimismo, dijo que han estado recibiendo constantemente a los menores, ya que todos los días están detectando a un problema con drogadicción, estos comienzan presentando un bajo rendimiento en las calificaciones y es ahí donde entra el área de psicología.
“Aquí estamos recibiendo a adolescentes normalmente a diario, a diario llegan los jóvenes los cuales han estado presentando una problemática dentro de la institución donde se les sorprende consumiendo o se ve reflejado en las calificaciones, un bajo rendimiento escolar entonces el maestro, la autoridad educativa hace un llamado a los padres de familia, haciéndoles saber que su hijo está teniendo un comportamiento inadecuado, sus calificaciones han bajado, se les canaliza con nosotros”.
Por último, Ibarra Vilchis, indico que no es problema de distanciamientos entre padre y madre, como casualmente suelen pensar, sino que se debe a la falta de atención al menor debido al trabajo u otras prioridades que interponen ante el adolescente.
“Mira, no es tanto que estén papas divorciados yo lo que considero y lo que eh estado trabajando con la experiencia que tengo aquí en el centro es la poca comunicación, el dialogo que se tiene en casa, la poca explicación que papá le hace ver a sus hijos cuando no está de lleno en su atención por lo mismo que papá y mamá están trabajando, entonces no hay ese dialogo, no hay ese afecto, no hay ese acercamiento”.