Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, destacó que México es considerado «el país más importante del mundo» para su nación. Durante su última conferencia de prensa del año, el diplomático enfatizó que la seguridad y la prosperidad no deben limitarse a la frontera compartida, sino extenderse a zonas clave como el Istmo de Tehuantepec, al que denominó una «cortina de seguridad y prosperidad».
Salazar mencionó que con la llegada del próximo presidente estadounidense, podrían surgir cambios significativos en políticas relacionadas con la frontera norte, aranceles y migración. Sin embargo, subrayó la necesidad de un esfuerzo conjunto entre ambas naciones, basado en una planificación integral que no deje atrás a ninguno de los socios. En este contexto, reiteró la importancia de las «cortinas de seguridad y prosperidad» como proyectos estratégicos que abarcan desde el Istmo de Tehuantepec hasta Chiapas, en la frontera con Guatemala.
El embajador también destacó la necesidad de modernizar la frontera norte, invirtiendo en infraestructura que beneficie tanto al comercio como a las personas. Además, propuso fortalecer la cooperación en materia de seguridad entre las autoridades estadounidenses y mexicanas, con énfasis en combatir problemas como el tráfico de drogas y la migración irregular.
Finalmente, Salazar recomendó al Senado de Estados Unidos que considere tres puntos clave en la relación bilateral: un plan conjunto de desarrollo, priorizar recursos para modernizar la frontera norte y reforzar la colaboración binacional en seguridad. Según él, estos esfuerzos son fundamentales para garantizar un futuro compartido que beneficie a las familias y comunidades a ambos lados de la frontera.