Luego de señalar que Tamaulipas mantiene coberturas de vacunación del 90 por ciento en menores de un año, la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa pidió a la población estar atentos ante síntomas de fiebre y ronchas en la piel para acudir de inmediato a su centro de salud.
Aunque no existe alerta por los casos de sarampión en México, el último confirmado este miércoles es un paciente de dos años en el estado de Chihuahua, la funcionaria precisó que se han intensificado las acciones de prevención y vigilancia epidemiológica para evitar la reintroducción de virus.
Reiteró que el Gobierno del estado dispuso de recursos emergentes por 8 millones de pesos para la adquisición de 2 mil dosis de vacuna anti-sarampión y disminuir la posibilidad de que se registren casos.
En México, la última epidemia de sarampión ocurrió en 1989-1990 reportándose 89 mil 163 casos, mientras que en Tamaulipas el último caso confirmado fue en 1994.
Molina Gamboa refirió que la vacunación y la vigilancia epidemiológica son fundamentales para prevenir la enfermedad, por ello se inició la búsqueda de laboratorios certificados para la adquisición del biológico con recursos estatales.
El sarampión es una enfermedad viral, su primer signo es la fiebre alta que dura entre 4 y 7 días, y se presenta después de 10 o 12 días de estar en contacto con el virus; el grupo más susceptible son los niños pequeños y las mujeres embarazadas que no han sido vacunados.
Durante la fase inicial puede haber congestión nasal, tos, ojos rojos y con secreciones y manchas blancas en la parte interior de las mejillas. Posteriormente se produce una erupción rojiza en la piel (exantema) que dura de 5 a 6 días e inicia en la cara y parte superior del cuello, se extiende hasta cubrir el cuerpo en un periodo aproximado de 3 días y luego desaparece.
En una persona infectada con sarampión, el virus se encuentra en las secreciones de la nariz y la faringe. Cuando tose o estornuda, las gotitas de saliva que expulsa pueden transmitir el virus y causar la enfermedad.
