Esperaban un repunte en su trabajo durante mayo, pero aún no sucede
Los boleros de Matamoros esperaban un repunte en su trabajo durante mayo, luego de que la Semana Santa no fue como ellos esperaban. Esto, sobre todo, porque los insumos para trabajar lustrando zapatos han incrementado hasta en un 120 por ciento, pero ellos no pueden aumentar el precio por cada par de zapatos lustrados.
Juan Ramón Alfaro Sánchez, secretario presidente de la Comisión de Trabajo del Sindicato Único de Aseadores de Calzado en Matamoros, aseguró que uno de los motivos por los cuales no logran atraer más clientes es la crisis económica por la que atraviesa el país, pues el salario ya no alcanza para mantener una casa y además destinar dinero para bolearse los zapatos.
“En realidad, todo el año ha estado muy bajo. No ha habido un cambio moderado ni en enero, ni en febrero, ni en marzo, y mayo es igual, aunque apenas va comenzando. Puedes mirar a los compañeros y ninguno está trabajando; la economía está tan complicada que ya a la gente no le sobra para una boleada”, dijo.
Aseguró que una boleada de zapatos cuesta unos 40 pesos, dependiendo del estado en que se encuentren y la necesidad de restauración, pero la situación económica es tan inestable que los boleros no pueden darse el lujo de subir el precio por su trabajo.