fbpx

Inseguridad en Matamoros afectó al FIO

Se han enfrentado a una especie de desierto cultural propiciado por el hermetismo de violencia

La violencia e inseguridad que se registró en esta frontera afectó considerablemente al desarrollo del Festival Internacional de Otoño (FIO), pues desde hace aproximadamente cinco años se redujeron las opciones de llegar al público que anteriormente estaban contemplados como parte del público, como son los Centros de Readaptación Social y algunas escuelas primarias, esto lo dio a conocer la directora del festival Aracely Sosa Álvarez.

Manifestó que durante el paso de los años, se han enfrentado a una especie de desierto cultural propiciado por el hermetismo de violencia que ha limitado los espacios para mostrar los espectáculos artísticos que se realizan al aire libre; en algunos edificios durante el tiempo que dura el festival, el cual llegó a abarcar desde ejidos y las comunidades de la laguna, hasta las escuelas del centro de la ciudad.

Aracely Sosa aseguró que aunque trabajan de la mano con los ayuntamientos, continúan siendo una organización dirigida por la sociedad civil que requiere ingresos suficientes para solventar los gastos de traslados, hospedaje y alimentación de los artistas y que además buscan recuperar el espacio que se perdió antaño.

Indicó que el reto para este 2018, es regresar a algunas escuelas y sectores de Matamoros que estaban considerados como parte de la periferia, y que dado al crecimiento demográfico, en la actualidad están ubicados en zonas no tan alejadas, lo que cual incrementa las posibilidades de éxito para recuperar los espacios perdidos.