Con amenazas, Donald Trump, presiona para revocar su estatus
POR: Ezequiel Castillo
Antes de que llegara a ocupar el cargo de Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió que estaría construyendo un muro en la frontera con México, dicho gasto aseguró que sería solventado por este país, pese a que ya ha pasado tiempo del comienzo de su administración, no se ha resuelto este tema, sin embargo se han revelado imágenes de prototipos, donde posiblemente podrían comenzar a instalarse el muro.
El mandatario estadounidense indicó que será México quien pague el muro, recientemente lo ha mencionado, destacando que desean tener el financiamiento por completo de la obra:
“Ahora buscaremos la financiación total del muro y vamos a intentar conseguirlo lo antes posible”, lo expuso en una mesa redonda con líderes municipales de California, quienes están a favor de las políticas santuario.
En relación a las ciudades santuario, el presidente se ha negado a que sigan existiendo, es por eso que ha mostrado su descontento en relación a California -zona donde hay más -, en algunos estados han optado por eliminar apoyos a estas ciudades para que estas dejen de serlo.
“Ciudad santuario» es un término amplio para las jurisdicciones territoriales que tienen políticas diseñadas para limitar la cooperación o la participación en las acciones federales de aplicación de la ley de inmigración. Las ciudades, condados y algunos estados tienen una serie de políticas informales, así como leyes reales que califican como «santuario».
Amenaza Trump con retirar apoyo del Gobierno Federal
En el 2016 había más de 300 ciudades santuario en todo el país de Estados Unidos, sin embargo debido a que Donlad Trump, se ha mantenido en la postura de retirar apoyos a quienes no accedan a brindar información a las autoridades migratorias, algunos ya han accedido.
Con estas amenazas, se podrían estar dando más deportaciones, debido a que son precisamente las ciudades santuario donde las autoridades no pueden brindar información a las autoridades enfocadas en el tema migratorio, básicamente resguardando el estatus migratorio de cada persona, por lo que un oficial no puede solicitar a los civiles sus documentos de nacionalidad.
Pese a estas acciones, ya en algunos estados, autoridades han acosado a las comunidades, al observar que una persona tiene rasgos latinos o de otra procedencia, actúan y cuestionan a los ciudadanos para saber si son estadounidenses. En un video difundido a través de las redes sociales se ha denunciado a un oficial que solicita los documentos a dos mujeres solo por detectar que hablan español.
En el caso de Texas, el gobernador, Greg Abbott, ha decidido apoyar la decisión del presidente de los Estados Unidos. Desde el mes de mayo firmó una ley, la cual prohíbe precisamente las ciudades santuario -es importante mencionar que también lanzó una amenaza en contra de las autoridades locales-, asegurando que serían cesados o castigados con una multa a las instancias o personas que no cooperen con las autoridades federales.
“Texas apoya enérgicamente la inmigración legal que ha sido parte de nuestro estado desde nuestro mismo comienzo. Pero la inmigración legal es diferente a dar refugio a personas que han cometido peligrosos crímenes”, afirmó.
Fallo de la Corte Suprema en contra de Trump
A mediados del mes de mayo del año en turno, la Corte Suprema dio a conocer que el gobierno de Donald Trump no puede negarse a brindar apoyos. El mandatario recortó los apoyos a las agencias policiales de estas ciudades y le brindó más apoyo al ICE.
Desde hace un par de años las autoridades de Brownsville, McAllen y Laredo Texas, han dado a conocer que no son ciudades santuario, sin embargo tampoco están realizando las labores que se les han solicitado en el sentido de cuestionar a los ciudadanos de esta franja fronteriza. La situación se debe a que no ha llegado recurso y capacitación para poder actuar en torno al tema de la inmigración.
Por otra parte, las deportaciones se han estado realizando mes tras mes por los diferentes puentes de las ciudades que colindan con México en la frontera sur de los Estados Unidos; se sabe que una vez por mes se deporta gente a Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo -ciudades del estado de Tamaulipas-, pese a esto los días en que se debe de dar estas acciones no se han respetado por las autoridades estadounidenses.
Cada vez son más las ciudades donde se revoca el santuario, pese a ello, existe una lista de aproximadamente 80 restaurantes de lugares como Nueva York, Minneapolis, Detroit, Boston, Oakland, California, Anna Arbor y Michigan, que buscan ser santuario, con esto, quieren evitar brindar información a las autoridades en relación del estatus migratorio de sus trabajadores.
Deportaciones masivas
El polémico mandatario, ha dejado muy en clara su postura en cuanto a la deportación masiva, ya que ha estado cristalizando cada vez más sus opciones por hacer que el país se quede sin migrantes, es por esto que una vez que se logre por completo erradicar las ciudades santuario, el número de deportados podría incrementarse de nueva cuenta. Los números ya son elevados desde el comienzo de su administración.
En tan solo tres meses, se deportan más de 55 mil personas, rebasando por mucho los números que arrojó su antecesor Barack Obama, quien durante su administración jamás abordó el tema de la inmigración como lo ha hecho el presidente en función.
Hasta ahora, se han deportado a las personas que tienen delitos, los que se encuentran en las prisiones federales, a otros más se les ha encarcelado y después de su proceso son enviados a su país; Trump, también vetó la entrada a refugiados en los últimos meses. El odio, racismo y acecho de los ciudadanos, refugiados e inmigrantes, o personas que por sus rasgos se ven de otra nacionalidad, es inmenso.
En relación a México las autoridades han dado a conocer que este país se encuentra preparado para recibir a los deportados, sin embargo expertos en el tema económico, han ido en contra de las opiniones positivas del gobierno de Enrique Peña Nieto, recordando que los salarios y la falta de empleo son mínimas, es por eso que buscan una mejor calidad de vida y deciden buscar el sueño americano.
Familias enteras regresarán a su país de origen durante la administración del actual presidente o durante el mandato de otro.
El gobierno de los Estados Unidos ha dado pasos lentos pero firmes. Los inmigrantes se ven ante un campo minado hacia su destino.
